Como no podía ser de otra manera para este Grupo Joven de esta Antigua y Venerable Hermandad es un gran motivo de alegría que Madre María de la Purísima fuera elevada a los altares el pasado sábado 18 de Septiembre, esta corporación Nazarena desde siempre ha tenido su mirada puesta en el latir diario del convento de las Hermanas de la Cruz.
Desde siempre nos han hecho ver que la compañía de la Cruz es algo más que nuestro paso por el convento, casa cada Madrugada de Viernes Santo, muestra de ello es que desde el seno de nuestro grupo joven naciera un viaje para acompañar a nuestras hermanas en tan importante día para ellas.

Los Jóvenes Nazarenos y diversos cofrades de nuestra ciudad decidimos acompañar a las Hermanas en este día, con la Macarena en la calle con un mar de personas, fue para nosotros un día de convivencia y muchas emociones...
Como dijo el Cardenal Ángelo Amato Santa Ángela y Madre María de la Purísima en esta hoy Catedral olímpica son Atletas de la Santidad, desde ese mismo instante para nosotros es la mejor forma de definir a nuestras queridísimas Hermanas de la Cruz:<> ,nuestros Ángeles del numero 2 de plaza de Santiago.

En nuestro recuerdo quedara presente para el resto de nuestras vidas:

Cuando se dirigió a las «reverendas Hermanas de la Cruz» el público presente en el Estadio Olímpico, sin previo acuerdo, sólo por impulso nacido del corazón, comenzó a aplaudir. Sin parar. Pasaban los minutos. Los presentes se pusieron de pie. Y seguían los aplausos que terminaron en acompasadas palmas por bulerías casi siete minutos después... Todo un reconocimiento a la labor de las Hermanas de la Cruz y una muestra grande de cariño hacia ellas, y sobre todo a Madre María de la Purísima y a Sor Ángela de la Cruz.

Es por ello que toda esta corporación Nazarena siente un gozo inmenso y una alegría plena y le hace extensible a toda la comunidad de Ciudad Real su gran satisfacción y alegría de nuestra Hermandad por tan importante acto para la compañía de la Cruz.

Una vez mas gracias a todos por apoyarnos en nuestras aventuras.

un saludo